No te engañes, estás solo...

Ya vale de canciones infantiles, ningún elefante se balanceaba en una tela de araña, es imposible, demasiado frágil para soportar tanto peso, no te engañes.
Ya vale de tanta imaginación, de tanta historia para nada objetiva, no existes, no pienses. Emulando a mitos juegas a ser féliz, pero solamente te estás engañando; llega la noche y sueñas, siempre se sueña con lo que te gustaría que fuera...y no me refiero a los sueños en sí, me refiero a lo que va antes, al momento en que te hundes en el colchón y tu mente busca un escenario, te estás engañando.
En plena crisis existencial me di cuenta de que compraba cereales por un regalo que decepcionaba mis ilusiones el 99% de las veces. Pagaba por una ilusión que nunca se cumplía, ahora vuelvo a tropezar en la misma piedra. Harto del baile de nombres, de conversaciones repetidas, de tactos diferentes pero a la vez tan iguales...
Hoy no me engaño, estoy solo...como siempre.